Proyecto de inversión
Los proyectos de inversión son
aquellos que requieren recursos para su ejecución y que son evaluados
financieramente para ver su factibilidad económica, contrastados con la
viabilidad técnica, ambiental, social y jurídica.
Un proyecto de inversión es
aquel que necesita de una inyección de recursos para concretarse. Por lo tanto,
antes de llevarse a cabo es pertinente evaluarlo, estableciendo tres posibles
escenarios; hacerlo, no hacerlo, o postergarlo.
El impacto del proyecto de
inversión
Desde construir un edificio
para albergar bodegas, oficinas, o una nueva planta para una empresa, siempre
traerá impactos por sobre lo económico; en lo ambiental, social, o jurídico.
Es por ello, que, al evaluar
su factibilidad, no es suficiente quedarse con un VAN positivo.
También es necesario saber qué repercusiones podría traer el proyecto en el
lugar donde se emplazará, en la comunidad, en el medioambiente y también, si
éste cumple con la normativa legal vigente.
Si todo lo anterior no es
viable, su positiva evaluación económica no será suficiente y terminará por ser
un proyecto con un deceso seguro.
Las fuentes de financiamiento
para un proyecto de inversión
Tal como su nombre lo indica,
estos proyectos constituyen una inversión, por lo tanto, una oportunidad para
rentabilizar más. Son proyectos que apalancan recursos
y hacen a una empresa más competitiva.
Por ello, las fuentes de
financiamiento son diversas, entre las que se encuentran:
Bancos: Si la empresa
tiene un historial de rentabilidad positivo
y en aumento, existen los créditos para pequeñas y grandes empresas, que
financian proyectos para que estas crezcan, otorgando atractivas tasas de
interés a pago en más de un año.
Inversionistas: Los inversionistas siempre
son una opción, ya que si participan activamente del mercado financiero, sabrán
que vale la pena poner recursos en empresas que están en pleno crecimiento y
que lo único que necesitan para ganar más dinero es un poco de apalancamiento.
Propietarios: El dueño
del negocio puede ser quien financie el proyecto de inversión, si es que su
intención es aumentar su patrimonio en un nivel superior.
Opciones del proyecto de
inversión
Tal como se señalaba
anteriormente, la idea de un proyecto de inversión puede derivar en tres
posibles escenarios:
Hacer el proyecto: Lo que
se resuelve luego de haber encontrado factibilidad económica, social,
ambiental, jurídica y de mercado. El proyecto es viable y además, es rentable,
por lo que se decide hacerlo en los plazos planificados.
No hacerlo: Luego de
haber realizado una evaluación en las áreas descritas, se observa que existe
alguna o varias, donde existe inviabilidad para el proyecto; ya sea porque no
es rentable, porque no cumple alguna normativa legal o la transgrede, porque su
impacto podría traer consecuencias graves en el medioambiente, o porque la
comunidad donde se emplazará el proyecto, lo recibirá con reticencia,
poniéndolo en riesgo.
Postergarlo: El proyecto
cumple con las condiciones para llevarlo a cabo, sin embargo, no es pertinente
ejecutarlo en el plazo planificado, por alguna razón relacionada con el entorno
económico, el estado social (una pandemia, por ejemplo), o bien, se está en
transición de cambios políticos importantes. El proyecto es bueno, pero por
cuestiones de la contingencia, es mejor postergarlo durante un tiempo.
Un proyecto de inversión es
una decisión importante que debe ser evaluada técnicamente antes de ejecutarse,
para evitar caer en errores que lo pongan en riesgo.
Implementar un proyecto sin
antes evaluarlo, podría generar una pérdida de recursos importante, que
incluso, podría derivar en una quiebra por endeudamiento o
incapacidad económica para sostenerlo con recursos
propios.
Comentarios
Publicar un comentario